El Más Allá se considera como un universo autocontenido donde van las almas de los que mueren en cualquier parte de nuestro Universo. Teniendo en cuenta eso y, basándonos en la información que se da en la serie, se podría dibujar esquemáticamente los puntos más característicos.

Lo que sigue es una explicación más detallada de los lugares señalados en el mapa de arriba. Se muestran tanto sus características como las de sus habitantes, además de añadir alguna que otra anécdota.

Nada más morir tu alma va a parar a este curioso lugar donde el Rey Emma, el Gran Juez de los Muertos, decide si debes de ir al Paraiso o al Infierno dependiendo de las acciones realizadas en vida. El lugar tiene forma de despacho con un gran escritorio adornado de todo tipo de objetos propios de ejecutivo. Además Emma es ayudado por una legion de onis (unos funcionarios con cuernos parecidos a demonios), que se encargan de aconsejarle y conducir las almas a su destino final de forma ordenada.

En este punto hay una fuerte influencia de la religión Católica en el que se cree que al morir te encuentras con San Pedro (Emma) a las puertas del cielo y es él quién decide si entras o bajas al Infierno. Los onis se podrían comparar con los ángeles, aunque tienen más pinta de demonios.

El Castillo del Rey Emma está situado sobre una gran nube amarilla. Bajo esta nube se encuentra el Infierno, un averno burocrático dirigido por funcionarios diabólicos. Lo más gracioso es que en vez de contemplar todo tipo de torturas y penas podemos encontrar a las almas paseando y hasta visitando jardines y parques de atracciones, aunque con un estilo muy tétrico.

El tema del infierno se ha tocado muy a la ligera en Dragon Ball. En el manga no aparece y en la serie de animación la primera vez que se vio fue cuando Gokuh muere por primera vez. Más tarde le comentaría Piccolo a Vegeta que allí se le borran a las almas la memoria y se reencarnan en otros seres. Sin embargo hay ocasiones como al final de la saga de Boo o en la de Super C-17, en la que se ve a muertos como Freezer o Cell de cuerpo presente tanto para disfrutar viendo una Gran Televisión como para hacerle la vida imposible a los protagosnistas y hasta a los mismísimos demonios.

Sobre el castillo del Rey Emma está el lugar a donde van los que han llevado una vida justa. Durante la serie no se ha visto mucho, pero parece ser una especie de planeta rodeado de hermosos campos de flores. Muy al estilo de los Campos Elisios de la Mitología Griega.

Situado en las cuatro direcciones podemos encontrar los pequeños planetas de los Kaiohs. Éstos, también llamados Reyes del Universo, se encargan de controlar los cuatro cuadrantes de la galaxia. La Tierra está en el cuadrante Norte y el Kaioh que nos controla es un poco especial. Además de ser muy chistoso es un experto en artes marciales y creador de las técnicas de combate Kaioh-Ken y Genki Dama. Para acceder a su planeta desde el palacio del Rey Emma se debía cruzar por un largo camino en forma de serpiente. El planeta poseía diez veces la gravedad de la Tierra y en él se podía encontrar una bonita casa, un antiguo coche y a su inseparable compañero Bubbles, un mono un poco idiota. Hablo en pasado porque fue destruido debido a que Gokuh transportó allí a Cell antes de que explotara. Actualmente el Kaioh del Norte reside en el paraiso.

Para la serie de TV se inventó a otro acompañante del Kaioh del Norte, la luciérnaga Gregory, aunque solo salió en la primera parte de Dragon Ball Z. También, en los capítulos entre la saga de Cell y la de Boo, se creo al superior de los Kaiohs, el Gran Kaioh, el cual reside en su propio planeta y organiza de vez en cuando Torneos de Artes Marciales.

Éste planeta está situado en lo más alto del Más Allá y allí residen los verdaderos Dioses del Universo. Estos seres están dotados de un gran poder, pero aunque no están superditados a ningún otro, no son omnipotentes. Antiguamente, cuando la raza humana apenas acababa de aparecer sobre la Tierra había cinco Kaioh Shin. Hizo entonces aparición el malvado hechicero Bibidi, con su maléfica creación, el demonio Boo. Creado con el único propósito de destruir, obliteró parte de la Galáxia antes de que los cinco Kaioh Shin pudieran detenerle. Cuatro de ellos murieron durante el combate y Boo quedó encerrado en teoría para siempre. Lo que sucedió cien años después ya lo sabemos.