Dragon Ball: Final Bout es esencialmente un juego de lucha al estilo de los Butoden
de Super Nintendo, solo que en tres dimensiones. Se basa en la primera parte de
Dragon Ball GT (la saga de Baby), aunque también podemos escoger personajes
pertenecientes a Dragon Ball Z.
Así nos encontramos con Gokuh (grande y pequeño), Pan, Trunks, Vegeta, Gohan,
Piccolo, Cell, Freezer y Majin Boo. Además, si participas en el modo Taisen
(combates contra el ordenador) a medida que juegas te iras topando con Trunks
del futuro, Gokuh con el uniforme naranja, Vegetto y algunas transformaciones en
Super Saiyajin. Si consigues vencerlos a todos, tendrás que enfrentarte a Vegeta-Baby
en Ohzaru y, si lo derrotas bajo ciertas condiciones, podrás combatir después contra
Gokuh en Super Saiyajin 4.
Otros modos de juego son el Tenkaichi Budokai, emulando los famosos torneos de artes
marciales con hasta ocho jugadores y el de Transformación, mediante el cual potencias
la fuerza y resistencia de tu personaje para después enfrentarlos a otros que han
hecho lo mismo.
Los personajes poligonales están bien diseñados aunque podían haber tenido un
mejor acabado. Lo mismo se puede decir de los escenarios, que aunque cumplen su
cometido como soporte, muestran falta de creatividad y buen hacer. Los movimientos
básicos tampoco son una cosa del otro mundo ya que los personajes más que andar
se arrastran, y mientras te das la vuelta para contraatacar a tu adversario,
a éste le ha dado tiempo de echarse hasta una siesta.
Pero no todo son cosas malas en este juego. El vídeo introductorio es una maravilla,
con una muy buena animación y una pegadiza canción al más puro estilo de TV.
La ambientación musical tampoco se queda atrás, ya que las melodías son abundantes y acompañan
perfectamente a la acción. En el apartado sonoro podemos encontrar decenas de
diálogos, gritos e invocaciones en perfecto Japonés. Además, el manejo del juego es
muy sencillo e intuitivo, las combinaciones de golpes son espectaculares y los
ataques energéticos te dejan con la boca abierta. Y que es una gozada el poder jugar
con los protagonistas de la serie en tres dimensiones.
Como conclusión, decir que éste es el mejor juego de Dragon Ball de lucha hecho
hasta la fecha. Si te consideras un fan de la serie te aconsejo que te lo compres
de inmediato y sin pensártelo dos veces, pero si no eres fan o tan solo quieres un
juego de lucha yo de ti lo probaría antes, pues indudablemente hay otros títulos de
mayor calidad técnica, como Tekken 2 o Soul Edge.
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