Han pasado siete años desde la destrucción de Cell y la Tierra vive una época de paz total. Los protagonistas han podido comenzar por fin sus nuevas vidas: Bulma y Vegeta viven juntos, y Trunks tiene ya 8 años, Kulilin y A18 (ahora Nº 18) han tenido una hija. Gohan es ya un adolescente y va a la escuela Orange High School, aunque tiene un hermano, Son Goten, que nació poco después de la muerte de Gokuh; y finalmente Mr. Satan ha sido declarado héroe mundial, y sobre las ruinas del Cell Game se construyó una ciudad: Satan City. Gohan adopta una identidad secreta para combatir el crimen (primero como Golden Boy y luego como Great Saiyaman) y poco después conoce a Videl, la hija de Mr. Satan, con la que se prevé romance.

Acercándonos al 25 Tenkaichi Budokai, Gohan decide entrenar a Son Goten para que participe en la categoría junior, y descubre que posee un gran poder, mientras Vegeta hace lo propio con Trunks. Son Gokuh, gracias a Baba, aparece de nuevo ante las lágrimas de felicidad de todos, para participar, junto a otros nuevos personajes como Kaioh Shin, Kibito, Yamu y Spopobitch. Son Goten y Trunks se enfrentan en la final junior, y es el segundo el que vencerá, aunque no sin hacer una pequeña trampa.

Tras este minitorneo se inician los combates de verdad. El ambiente está un poco enrarecido a causa de la presencia de extraños contrincantes. Toda esta incertidumbre termina cuando en el cuarto combate que debería enfrentar a Kibito y Son Gohan. Este último es asaltado sorprendentemente por Yamu y Spopobich, que después de absorberle la energía mediante un extraño aparato, huyen del torneo. Gokuh y sus amigos, junto con Kaioh Shin, inician la persecución a la que se unirá más tarde Kibito y Son Gohan (tras recuperarse).

Durante la persecución los extraños personajes revelan sus verdaderas intenciones: Kaioh Shin es el dios de todos los dioses y está entre ellos porque el mago Babidi ha llegado a la Tierra con la intención de revivir al monstruo Majin Boo que hace siglos asoló parte de la galaxia. Su objetivo es impedir que el malvado hechicero cumpla sus fines.