Todos han muerto menos Gokuh, Gohan y Kulilin, y con la pérdida de Piccolo Jr. también han desaparecido las Dragon Balls. La última esperanza surge de la boca de Kulilin: viajar a Namek, el planeta natal de Kami Sama. Tras los ajustes de la Capsule Corp. en la nave original de Kami Sama, y mientras Gokuh se recupera de la batalla, Bulma, Kulilin y Gohan se embarcan rumbo a Namek, aunque sin saber que Freezer y Vegeta también se dirigen allí a por las Dragon Balls namekianas, ambos para conseguir la vida eterna.

Una vez están todos allí, se produce un peculiar juego del escondite en el que cada uno se mueve por su lado y consigue las bolas que puede, aunque Vegeta y Freezer consiguen aniquilar casi por completo a la raza namekiana. Gohan y Kulilin obtienen ayuda del jefe de Namek, Saichoro, que les cede su bola y despierta sus poderes interiores. Al mismo tiempo, un Gokuh recuperado parte hacia Namek en una nave especialmente preparada para su entrenamiento, y el resto de compañeros se entrenan con Kaioh Sama en el cielo. Freezer, que ve cómo sus siervos Zarbon y Dodoria son ineficaces ante Vegeta y compañía, recurre a sus mejores soldados: los Ginew Fokrientai (las Fuerzas Especiales de Ginew), para que arreglen la situación.

Tras la Llegada de éstos, Vegeta, Gohan y Kulilin no pueden hacer nada, y son derrotados con suma facilidad. En ese momento llega Gokuh, que deja constancia de su nueva fuerza derrotando a Recoom, Burtta y Jees, mientras Vegeta hace lo suyo matando a Ghourd y rematando a Burttla. Geere va en busca de Ginew para que se enfrente a Gokuh Con una técnica especial, Ginew intercambia su cuerpo con el de Gokuh y le deja malherido. Pero su alegría duraría poco, ya que todo volvería a la normalidad más tarde, con Ginew convertido en rana y Geere muerto a manos de Vegeta. Gokuh está de nuevo para el arrastre, y se debe recuperar en una máquina de la nave de Freezer, aunque muy lentamente. El tirano, que había reunido las 7 bolas, no sabia decir las palabras en el idioma namekiano, por lo que acude a ver al jefe de Namek. Vegeta duerme, y es el momento ideal para que Gohan, Kulilin y Dende (un niño namekiano al que salvaron de Freezer) invoquen al dragón, que les ofrece tres deseos El primero resucita a Piccolo y el segundo le transporta a Namek... pero cuando van a formular el tercero, Saichoro muere de vejez, causando la desaparición del dragón. Freezer, que se estaba midiendo con Neil, el sirviente de Saichoro, descubre lo que pasa y se dirige enfurecido al encuentro de Gohan y Kulilin. Piccolo acude al mismo lugar, y en su camino encuentra a Neil, que le ofrece la posibilidad de fusionarse con él y aumentar su poder. Así, se desencadena una batalla de todos contra uno, o sea : Vegeta, Piccolo, Gohan y Kulilin contra Freezer, que les sorprende con una serie de transformaciones.Llegado a su tercera y última transformación, Vegeta y compañía no tienen la más mínima posibilidad. La única alternativa es el despertar de Gokuh, que acude justo cuando Freezer acaba con la vida de Vegeta. La batalla a muerte entre Gokuh y Freezer no tiene cuartel, y el tirano sobrevive al último ataque de Gokuh. Tras esto, mata a Kulilin ante la mirada de Gokuh y Gohan, lo que produce el despertar del Super Saiyajin que Gokuh ocultaba en su interior.

La superioridad del nuevo Gokuh es total, pero Freezer ha programado la destrucción de Namek y Gokuh ordena a Gohan que coja a Piccolo (malherido por Freezer) y que huya con Dende y Bulma de inmediato. Tras ofrecerle a Freezer una oportunidad de cambiar de vida, Gokuh se va, y dejando al tirano a su suerte intenta marcharse antes de que el planeta explote. Una vez en la Tierra, las víctimas de Freezer son resucitadas gracias a las Dragon Ball, mientras Gokuh, que consiguió escapar a tiempo de Namek, sigue un entrenamiento en el planeta Yadrath...